Leyenda popular de Guadahortuna
Aquí os relatamos una leyenda típica de Guadahortuna.
Si tenéis otras leyendas, podéis mandarnoslas en los comentarios. Esperamos vuestra aportación.
Leyenda
Hace mucho tiempo en una casa que hay en una colina, cerca del pueblo de Guadahortuna, vivía un hombre con su hija. Un día el hombre salió a hacer unas compras al pueblo y le dijo a su hija:
- Voy a bajar al pueblo a comprar, si llama alguien no le abras, aunque sea un conocido.
Al cabo de los 10 minutos de salir el padre llamaron a la puerta, y la niña preguntó:
- ¿Quién es?
Y el que llamó a la puerta dijo:
- Soy un pastor amigo de tu padre. Ábreme.
Y la niña dijo:
- No puedo abrir, mi padre me ha dicho que no le abra a nadie.
El pastor se fue, pero al cabo de un rato volvió y la niña no le abrió y otra vez se fue.
A los 30 minutos volvió a la casa, pero esta vez con su tractor, con el que atravesó la puerta con la niña detrás de ella. La dejó clavada en la pala del tractor.
La niña ya casi muerta se limpió las manos en la sangre y las puso en la pared marcadas.
Mucho tiempo después, la casa se arreglo y se pintó, y volvieron a salir las manos, así la pintaron una y otra vez pero volvían a salir por siempre
Fin
Escrito por:
Antonio José Martinez Guzmán
Juan Antonio Navarro Galera
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